El especialista en Opinión Pública de la Facultad de Comunicación explicó la evolución de las encuestas. Afirmó que el respaldo a favor Pedro Pablo Kuczynski disminuyó por la presencia de candidatos como Barnechea y Guzmán.
Por Dirección de Comunicación. 09 febrero, 2016.En la última encuesta GfK ha sorprendido el avance del candidato Julio Guzmán. ¿Cómo es que ha logrado este despegue? ¿Cuál ha sido su estrategia?
Era perfectamente previsible que Guzmán subiera en las encuestas, sobre todo, por la exposición mediática que ha tenido en las dos últimas semanas. Después de posicionarse –aunque lo niegue– como el outsider de la campaña, y tener visibilidad en las redes sociales, capitalizó el voto de dos tipos de electores: los indignados viscerales que critican el sistema político peruano y que viven al margen de éste; y los electores medianamente informados que buscan una respuesta técnica a los problemas del país. En este contexto es perfectamente coherente que él mismo se autodenomine reformista, atendiendo, justamente, a las necesidades de estos electores.
¿Es sostenible esta estrategia en todos los meses de campaña?
Guzmán se ha presentado como un técnico reformista que no es “heredero” del sistema político vigente: viene del sector privado, tiene algo de experiencia en el sector público, y un CV que avala sus destrezas profesionales. En un primer momento esta imagen ha funcionado para ganar visibilidad, pero no será sostenible en el tiempo. De hecho, las principales críticas hacia su candidatura vienen de un electorado ansioso por respuestas técnicas y que, por el contrario, ha encontrado un discurso con generalidades impropias de un especialista o experto.
¿Hay espacio para un discurso de experto en esta campaña?
El candidato de Todos por el Perú ha despertado –en un sector de la población– el interés por un discurso técnico y con respuestas puntuales. Él mismo [Guzmán] no ha satisfecho con solvencia a estos electores, pero la necesidad del discurso de experto ya se ha generado. Es por eso que parte del electorado ha volcado su atención hacia Barnechea, quien es el otro candidato con imagen de técnico en la campaña. En otras palabras, la visibilidad del candidato de Acción Popular es, en parte, deudora de la estrategia de posicionamiento de Guzmán. En este contexto, no es raro que haya quiénes esperan un debate entre únicamente estos dos candidatos. Algo que no ha ocurrido en las elecciones anteriores.
Mostrarse como un experto tiene un gran problema: un presidente no es un especialista en todas las materias y, con seguridad, podría caer en contradicciones. Esto, por ejemplo, le ha pasado a Guzmán con el tema de la SBS y la Ley de Consulta Previa.
César Acuña, respecto a las encuestas de Ipsos, Datum y CPI, ha tenido una baja según GfK. ¿Cuáles serían las razones de esta reducción de intención de voto?
Para hacer un balance más completo necesitamos datos de más de una encuestadora. Los mecanismos de protección que tiene el Jurado nacional de Elecciones (JNE) para controlar a las empresas encuestadoras no son invulnerables. Esto se conoce desde hace varios años y somos muy pocos los académicos que lo denunciamos.
Ahora bien, bajo la óptica de estos resultados (GFK), debemos hablar de un triple empate. Si tomamos en cuenta los márgenes de error, tanto Guzmán como Acuña y PPK, están en un segundo lugar, seguidos, inmediatamente, de Alan García. Este escenario nos demuestra que en el Perú la intención de voto es volátil: no hay una tendencia clara en los resultados y la variación en los porcentajes dependerá, más que de las líneas ideológicas de los partidos, de cómo se desarrolle la campaña. Por esto mismo vemos que hay cambios que pueden parecer inesperados.
Por otro lado, a diferencia de lo que han manifestado otros expertos, sí creo que el tema de la tesis afectará el crecimiento de Acuña, pero eso aún no se puede medir en esta encuesta.
PPK también ha bajado según el último informe, ¿cree que los votos perdidos se hayan trasladado a otro candidato o qué ha sucedido en este caso?
A diferencia de la última elección presidencial, PPK ya no encarna la figura del outsider; por el contrario, ha pasado a formar parte de la clase política tradicional. Esto hace que su candidatura sea poco atractiva para gran parte del electorado que vive, desde hace varios años, a espaldas de la clase política. Eso no cierra la posibilidad de un repunte, pero dependerá de cómo se equivoquen los candidatos que se presentan como técnicos y de su propia estrategia. Lo que no se puede negar es que la intención de voto de PPK ha disminuido, también, por la presencia de candidatos como Barnechea y Guzmán.
¿Qué estrategias prevé que ejecutarán los 3 candidatos empatados para despuntar dicha situación?
Es una pregunta súper compleja, sobre todo, porque la actual encuesta no refleja lo ocurrido en la última semana. Pero me atrevo a esbozar algo: Guzmán buscará mostrarse más como un político de grandes ideas que como un técnico de soluciones concretas. PPK apelará a su experiencia y éxito frente al contexto de juventud de Guzmán. Acuña, por lo visto hasta el momento, intentará una victimización clasista.
Si vemos todo este panorama, hay algo que es seguro: estamos frente a una dispersión del voto inusual en nuestras elecciones. Me atrevería a decir que este escenario favorece también al APRA quien, por los indicios en la opinión pública, podría tener voto oculto. Si nadie despunta, la segunda vuelta está para cualquiera.